PARA PAPÁ

PARA PAPÁ

 

QUERIDO PAPÁ,

Gracias por tu trabajo, por tu esfuerzo constante para darme lo mejor.

 

 

Gracias por tus abrazos infinitos, por jugar conmigo aún cuando estabas cansado y crear, imaginar y soñar conmigo. 

 

Gracias por hacerme reír, por secarme mis lágrimas cuando yo creía que el mundo se acababa.

  

Por quedarte conmigo cuando tenía miedo y por seguir sosteniendo mi mano todavía cuando la vida a veces me asusta.

 

 

 

 

Gracias por quererme cómo lo haces, con todo el corazón.

 

Gracias por tanto, papá.